Un día luchas por algo con tanta necesidad de tenerlo como de vivir, al otro terminas rindiéndote. Teniendo la esperanza de que el haberlo perdido no te mate.
Un día volves por eso que se quedo en el pasado y aun no has podido olvidar, al otro te cansas de esperar un milagro y te consolas con la frase "vendrá algo mejor, puedo seguir adelante", y como esta dice, seguís y en contras algo que promete ser mejor que lo anterior. Sos feliz. La esperanza volvió. Lo que no sabes es que la vida va a insistir con aquellos que en el fondo seguís sin olvidar, y resulta que tu corazón también insiste. Pero tu cabeza no, tu cabeza se canso de perder y cree que es mejor quedarte con eso que ya tenes asegurado para no tener que arriesgar todo eso que te consto tanto conseguir. Y tal vez, esa es la mejor opción.
Otra vez todo dejo de tener sentido, queres pero no podes ir por eso que siempre quisiste. Lo peor es que ahora eso también quiere pertenecerte.
El destiempo ganó, como de costumbre...
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